La gestión eficiente, clave para incrementar el valor del activo inmobiliario

“El valor de un activo no depende solo del ladrillo, sino de cómo se gestiona en el día a día”

La Asociación Española de Oficinas (AEO) organizó una mesa redonda para analizar el impacto que tiene la gestión profesional en el valor de los activos de oficinas. Inversores, property managers, operadores tecnológicos y expertos en energía coincidieron en que, en un entorno cada vez más exigente, gestionar bien ya no es una opción, es una cuestión de base y estratégica.

En la mesa participaron Nacho Sagüés, Country Head Iberia Starwood Capital; Alfonso Arroyo, Head of Property Management en Savills; Ángel Martí, Chief Energy Performance Officer en Engie; y Jesús Martínez, División Director CFS Iberia en Johnson Controls. La sesión fue moderada por Leticia Ponz, Secretaria General de la AEO.

Desde la perspectiva del inversor, Nacho Sagüés explicó cómo la gestión profesionalizada impacta directamente en la estrategia de inversión y desinversión. En 2021, Starwood lanzó su propia plataforma de gestión –KUDOS– para ofrecer servicios diferenciales, más allá del espacio tradicional de oficinas. “La clave está en anticiparse a las necesidades del usuario final y apoyarse en tecnología y bienestar”, subrayó. Entre las herramientas utilizadas, destacó aplicaciones que permiten la interacción directa con los empleados, así como soluciones tecnológicas para monitorizar la huella de carbono, entre otras.

Por su parte, Alfonso Arroyo puso el foco en la experiencia del usuario como eje fundamental de la gestión. A través de ejemplos reales, ilustró cómo un buen property manager puede detectar oportunidades de mejora observando el día a día. “El reto es que sucedan cosas en el edificio que refuercen la fidelización del inquilino. La gestión puede ser una fuente clara de ingresos si está bien orientada”, señaló. También defendió la incorporación de espacios flexibles como un servicio esencial para adaptarse a las nuevas formas de trabajo.

Desde la perspectiva energética, Ángel Martí desmontó la visión tradicional de la energía como un mero coste operativo. “La energía hoy es una palanca de valor. Soluciones como la conexión a redes de frío y calor, contratos de eficiencia o certificados CAEs permiten no solo reducir costes, sino liberar espacios técnicos, mejorar la certificación energética y atraer inquilinos”, explicó. Añadió que adaptar el consumo energético a la ocupación real del edificio es clave en un contexto de trabajo híbrido.

Jesús Martínez aportó la visión tecnológica. Para él, sin datos no hay gestión eficiente. “Sensorizar el edificio, depurar los datos y analizarlos de forma predictiva permite anticiparse a incidencias y reducir costes”. También remarcó la necesidad de una correcta salud del dato, ya que decisiones mal informadas pueden ser contraproducentes. Según su experiencia, la IA y el mantenimiento predictivo están transformando la manera en que se operan los edificios.

Eficiencia, fidelización y valor

Uno de los temas centrales fue la evolución de los gastos operativos y su impacto en la experiencia del inquilino. Los ponentes coincidieron en que la transparencia, la tecnología y el uso inteligente de los recursos permiten mantener una buena calidad de servicio sin disparar el coste operativo. Además, se destacó la importancia de las cláusulas verdes y las certificaciones como condición indispensable tanto para atraer inversión como para acceder a financiación bancaria en operaciones de refinanciación o venta.

Retos y oportunidades

En cuanto a los retos y oportunidades para el sector, los ponentes coincidieron en que la inversión tecnológica será clave, con soluciones que van desde la sensorización de edificios hasta aplicaciones orientadas a mejorar la relación con el usuario final. Asimismo, se subrayó la necesidad de avanzar en la adaptación energética de los inmuebles, implementando medidas eficaces para reducir el consumo y las emisiones de carbono.

Otro aspecto destacado fue la evolución hacia nuevos modelos de uso, donde las oficinas se conciben como un servicio, con espacios flexibles y estrategias de dinamización que responden a las nuevas demandas laborales. Por último, se puso en valor la fidelización del inquilino a través de una mejor experiencia de usuario, entornos confortables y una gestión eficiente que, en conjunto, aportan un diferencial competitivo para los propietarios y operadores del mercado.

Leticia Ponz, cerró la jornada destacando el papel central de la gestión en el contexto actual: “La gestión eficiente es más estratégica que nunca. Es lo que garantiza ingresos estables y lo que permite que nuestros activos no solo mantengan, sino aumenten su valor”. La industria de oficinas sigue evolucionando, y la profesionalización de la gestión es una de sus principales palancas de competitividad.