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El Life Science, una apuesta de futuro para la industria de oficinas en España

La Asociación Española de Oficinas (AEO) reunió a expertos en arquitectura, industria farmacéutica, inversión y urbanismo para debatir sobre la integración del Life Science en la industria de oficinas. Madrid y Barcelona se posicionan como polos estratégicos, aunque la rigidez normativa y la falta de infraestructuras especializadas aún son retos importantes.

“El Life Science demanda edificios innovadores, flexibles y ubicados en áreas urbanas”

El evento contó con la participación de Miguel Allona, Studio Lead de Allford, Hall, Monaghan, Morris; Juan Carlos Gil Rubio, Director General de Moderna España y Portugal; Miguel Muñoz Padellano, Director General de Cadans en España; y Myriam Peón, Directora General del PGOUM del Ayuntamiento de Madrid. La mesa fue moderada por José María Álvarez, presidente de la AEO.

Desde una perspectiva arquitectónica, Allona explicó el cambio en la configuración de los espacios de trabajo en la industria del Life Science. Las empresas biotecnológicas y farmacéuticas buscan ahora oficinas-laboratorio en el centro de las ciudades para atraer talento y optimizar sus operaciones. “Es necesario adaptar los edificios existentes con alturas libres, cargas estructurales y sistemas técnicos adecuados para combinar oficinas y laboratorios en un entorno más humano”, afirmó.

El director general de Moderna, Juan Carlos Gil Rubio, destacó que España es el segundo país del mundo en ensayos clínicos, con Madrid como principal polo. La apuesta de Moderna por un edificio mixto en el centro de la ciudad permitió ofrecer a sus empleados “un entorno urbano, conectado y de calidad”. Gil subrayó que esta combinación no solo mejora la productividad, sino también la satisfacción del talento, un aspecto clave para el desarrollo del sector.

Desde Cadans, Miguel Muñoz subrayó que el éxito del Life Science en ciudades como Cambridge o Ámsterdam radica en la colaboración entre las administraciones, las instituciones académicas y el sector privado. “Madrid tiene el talento, la inversión y el estilo de vida para atraer a las grandes compañías del sector, pero necesita edificios con requisitos técnicos estrictos, desde potencia eléctrica hasta sistemas de climatización avanzados”, señaló.

Por su parte, la directora del PGOUM del Ayuntamiento de Madrid enfatizó la necesidad de una estrategia urbanística flexible. “La normativa vigente, que data de 1997, dificulta el desarrollo de proyectos innovadores. La regeneración urbana y la colaboración público-privada son claves para que Madrid se convierta en un referente en Life Science”, aseguró. Peón abogó por un modelo de ciudades policéntricas que integren vivienda, oficinas y servicios esenciales para atraer talento y fomentar la inversión.

Desafíos y oportunidades

El debate puso de manifiesto que el Life Science representa una gran oportunidad para la industria inmobiliaria en España, pero requiere superar barreras fundamentales como:

  • Infraestructura especializada: Edificios con estándares técnicos elevados y usos mixtos.
  • Normativa urbanística: Flexibilización de leyes y agilidad en los trámites administrativos.
  • Conexión público-privada: Sinergias efectivas entre universidades, sector privado y administraciones.
  • Atracción de talento: Espacios urbanos que faciliten la conciliación y mejoren la calidad de vida.

José María Álvarez cerró la mesa con un mensaje claro: “El Life Science es una oportunidad única para revalorizar el mercado de oficinas en España. Es momento de innovar, adelantarse a las necesidades del mercado y crear edificios de alta calidad técnica capaces de atraer a las industrias del futuro”. La industria de oficinas debe adaptarse a esta nueva realidad y convertirse en un motor de desarrollo económico y social.